Emen, Países Bajos.- Venecia, Patrimonio Mundial, está constituida por un archipiélago de 118 pequeñas islas separadas por canales y conectadas por más de 400 puentes, en los que se destacan el Puente de Rialto y el Puente de los Suspiros.
Es una ciudad única en su estilo. La belleza de su arquitectura y su arte la hizo merecedora de ser considerada, lo mismo que su lago, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el año 1987.
Murano y Burano
Dos de las famosas islas de ese archipiélago son Murano y Burano.
Murano es mundialmente famosa por su larga tradición de artesanías de cristal y, en particular, lámparas y adornos. La técnica del vidrio muranés es la del “soplado”, que consiste en la inyección de aire dentro de la masa del vidrio fundido, soplando a través de un tubo de manera artesanal, mientras se le va dando forma a la pieza.
En el siglo XIII, todos los cristaleros de Venecia fueron trasladados a Murano debido al riesgo de incendios por los hornos utilizados en la elaboración del cristal, ya que la mayor parte de las edificaciones en Venecia se sustentan en madera. Poco después la isla comenzó a exportar, convirtiéndose por un tiempo en el mayor productor de cristal de Europa y haciéndose famosa por el diseño de lámparas en forma de “arañas de luces” que aún se usan en nuestros días.
Para quienes le gustaría presenciar la elaboración de piezas de cristal, es recomendable visitar un taller muranés. En horarios específicos o cuando alcanzan determinado número de visitantes, los artesanos realizan una presentación a los turistas y ofrecen la oportunidad de comprar sus piezas.
Murano se encuentra aproximadamente a tres kilómetros de la ciudad de Venecia y se puede llegar a ella muy fácilmente usando el vaporetto (el barco que sirve de medio de transporte público. En Venecia, el transporte es exclusivamente marítimo). Una visita de dos o tres horas es suficiente. De Murano se puede dirigir con facilidad a Burano.
Burano es una isla adorable. La hacen especial sus casas pintadas de colores llamativos y sus canales, ideales para pasar unas horas caminando sin rumbo y perderse entre sus calles y canales; además comer pescado de la laguna veneciana en un restaurante con terraza frente a uno de sus canales.
El pintoresco Burano también es famoso por sus trabajos con bordados. Se puede visitar uno de sus museos con exhibiciones sobre el desarrollo de la fabricación de encajes, donde también son vendidos sus creaciones, como ropa de cama y de vestir.
Queda bien combinar ambas islas en un paseo de un dia, ya que están situadas en la misma ruta del vaporetto y están cerca una de la otra y ninguna requiere de una larga visita para conocerlas. Sin embargo, te prometo que no querrás despedirte de Burano.
Recomendaciones
Llegar en vaporetto desde Venecia tarda unos 45 minutos. Si contratas excursión para llegar no tendrás suficiente tiempo para disfrutarlo, además de que pagas por un sobre precio innecesario.
La isla de Burano es la más pintoresca de todas. Es la más recomendada para sentarse en una terraza (si el clima lo permite) y hacer fotos de ensueño.
