La señorita Obsy es atrevida. Vive a plenitud, con alegría y optimismo. Ya entró a los «tá» y no se pierde ninguna actividad, si la invitan, por supuesto. Es solidaria, cariñosa, sensible y sincera. La irritan las injusticias y aspira a que cada día la sociedad dominicana se fortalezca en una cultura de paz, orden y respeto.