Santiago de los Caballeros, República Dominicana.- Jaragua no cae, un libro sobre arquitectura moderna dominicana enfocado en el antiguo edificio del Hotel Jaragua, fue presentado por el Centro León y la Fundación Eduardo León Jimenes.

Con 328 páginas y traducción al inglés, el tomo incluye una generosa selección de fotografías que abarca desde los inicios de la Dominicana republicana hasta los retos urbanísticos de 2021, así como una detallada recreación de las plantas y las elevaciones del complejo hotelero, con cada una de sus ampliaciones.

Rab Messina y Alex Martínez Suárez

Una nota enviada a Con Sentido Social, indica que la obra fue puesta en circulación durante un conversatorio entre los autores, el arquitecto investigador Alex Martínez Suárez y la editora y curadora de diseño Rab Messina, precisamente en las instalaciones del sucesor del inmueble original, el hoy Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel & Casino.

El diálogo estuvo moderado por Luis Felipe Rodríguez, gerente adjunto de Programas Culturales del Centro León.

“Con la publicación de Jaragua no cae, el Centro León cumple con su función de promoción y fomento de la investigación de nuestro patrimonio cultural, haciendo accesible a nuestro presente la memoria necesaria con la cual zarpar con más conciencia e imaginación hacia un mejor porvenir”, introdujo la conversación María Amalia León, presidente de la Fundación Eduardo León Jimenes y directora del Centro León.

María Amalia León.

El libro cuenta la traumática historia del establecimiento, desde el ascenso paralelo de las construcciones de concreto en Santo Domingo y la dictadura trujillista, la visión del maestro Guillermo González a principios de la década de 1940 y la demolición del hito en 1985, entre protestas ciudadanas y opacas tramas políticas. Y sin embargo, más que un libro sobre arquitectura moderna, Jaragua no cae es un recorrido que examina la estética de la dominicanidad.

“Guillermo González fue uno de nuestros mejores arquitectos y el Jaragua fue su obra máxima”, afirmó Alex Martínez Suárez. “Por eso, el hecho de que como sociedad hayamos dejado caer ese referente de referentes hizo que de ahí en adelante se agudizara la pérdida de otros ejemplos valiosos de nuestro patrimonio arquitectónico reciente”.

En tanto que Rab Messina manifestó que el libro no está escrito en un lenguaje solo para arquitectos, sino como una historia con recursos narrativos inesperados que busca atraer con guiños de humor, con fuerza y con honestidad a lectores fuera del gremio.

Este no es un libro para arquitectos, sino un libro para dominicanos.

Fueron impresos 500 ejemplares que serán distribuidos como cortesía entre arquitectos, sociólogos, centros educativos y líderes de opinión dominicanos.

La edición digital está disponible, gratis, en jaraguanocae.do, donde los coautores trabajaron una exposición virtual que contiene, aparte de una versión resumida de la historia, galerías expandidas —con más de 500 imágenes disponibles—, grabaciones de audio tomadas en vivo desde el hotel en la década de 1950 y clips de video con el establecimiento como protagonista.

La exposición virtual fue diseñada por Pablo Liz, mientras que el libro fue diagramado por Samanta Sánchez Franco, ambos bajo la dirección tipográfica de Ivanna Candelier y José Enrique Delmonte, arquitecto e investigador, tuvo a su cargo el prólogo.

Este proyecto fue co-financiado por la institución estadounidense Fundación Graham para Estudios Avanzados en Bellas Artes, gracias a una subvención para proyectos de investigación arquitectónica. La indagación, realizada no solo a través de documentos históricos sino también de decenas de entrevistas a testigos de primera mano, arrojó datos nunca publicados y poco conocidos para la sociedad dominicana.