Santo Domingo, República Dominicana.- La lluvia no paró la fiesta de las artes. No pudo parar la fiesta de emociones que se vivió en la tan esperada apertura de la XXX Bienal Nacional de Artes Visuales, dedicada a Jorge Pineda y que estará abierta hasta el 15 de diciembre en el Museo de Arte Moderno (MAM).
Era tanto el entusiasmo, que a la hora acordada ya estaba completo el aforo. Los invitados asistieron puntuales a su cita. Sus rostros delataban sus emociones. Saludos efusivos, abrazos, sonrisas y complicidades.
Mientras esperaban, los recuerdos afloraron al observar el video en pantalla gigante en el que se exhibía una recopilación de imágenes de las obras ganadoras de las bienales nacionales desde 1942.
Ya ubicados en sus respectivos lugares y conscientes de la amenaza que representaban copiosas nubes negras, las notas de la Orquesta Sinfónica Juvenil, bajo la dirección de la maestra Laura Pimentel, dieron inicio a la ceremonia.
Justo al concluir la pieza, caían las primeras gotas de lluvia. Con la agilidad de sus años, y suma cautela, los jóvenes músicos se unieron a la multitud que, al sentir la humedad, se movía al interior del Museo de Arte Moderno, siguiendo las indicaciones de Pamela Sued, maestra de ceremonias del magno evento.
Fue admirable lo rápido y ordenado que fue el proceso de movilización, en especial por la cantidad de personas.
Dentro, el escenario estaba dispuesto y se dio continuidad al acto. Luego del corte de la cinta, un trozo fue entregado a la madre del maestro de las artes plásticas Jorge Pineda, Petronila Pérez viuda Pineda, quien la recibió visiblemente conmovida.
Tras el acto, con el que también se dio apertura a la muestra homenaje a Pineda «Nuevas anatomías», cuya coordinación fue responsabilidad del artista y director general de Mecenazgo, Henry Mercedes Vales, los presentes tuvieron la oportunidad de hacer un recorrido y disfrutar de una selección de dibujos, pinturas e instalaciones que Pineda creó entre 1990 y 2015.
Para deleite del público que, dejándose llevar por la emoción, sobrepasaba los decibeles normales en una amena conversación, profesionales de la Compañía Nacional de Ballet Clásico, bajo la dirección de Stephanie Bauer, en una ejecución memorable, presentaron la pieza «La cigua».
Pero además, para el asombro y agrado de los presentes, hubo oportunidad de conversar y conocer un poco de 11 maestros de las artes visuales dominicanas personificados por actores profesionales que, como estatuas vivas, fueron ubicados en puntos estratégicos del MAM.
Estos artistas fueron Jorge Pineda (Wilbur Castillo), Celeste Woss y Gil (Claudia Lizardo), Iván Tovar (Francis Ortega), Ada Balcácer (Albania Peña), Ramón Oviedo (Juan Almonte), Marianela Jiménez (Maribel Rodríguez), Cándido Bidó (Adriel Lamarche), Clara Ledesma (Ámbar Santana), Antonio Guadalupe (Leonel Estrella), Elsa Núñez (Katiuska Nieves) y Guillo Pérez (Alexis Ricart).
El tiempo pasó, pero la mayoría de la gente se mantuvo compartiendo y disfrutando del agradable momento. Entre los invitados hubo artistas, empresarios, intelectuales, políticos, funcionarios, ejecutivos, líderes sectoriales, coleccionistas, en fin, amantes del arte.
Por citar solo algunos, se pudo ver por allí a la senadora Faride Raful y a su padre, el intelectual Tony Raful.
También el empresario Carlos José Martí, la queridísima artista Elsa Núñez, miembros del cuerpo diplomático, periodistas especializados, reconocidos influencers y comunicadores, entre otros, así como los viceministros de Creatividad y Formación Artística, Giovanny Cruz; de Patrimonio Cultural, Gamal Michelén, y de Desarrollo, Innovación e Investigación Cultural, José Luis Pérez, y el director del MAM, Federico Fondeur, funcionarios que fungieron como anfitriones.
Satisfacción era el común denominador entre los miembros de la Comisión Organizadora de esta XXX Bienal Nacional de Artes Visuales, cuya museografía estuvo a cargo de Luis Tejada, con la colaboración y supervisión de Salvador Bergés.
Compartieron con alegría haber dejado abierta por todo lo alto la trigésima edición de la Bienal, y se manifestaron conscientes de que aun queda un largo trecho por recorrer, pues será en octubre cuando se den a conocer las diez obras ganadoras y en diciembre está previsto el cierre con la entrega de nueve premios de 300 mil y un premio de un millón de pesos. Además, será dada a conocer la obra ganadora escogida por el público.
Giovanny Cruz, quien además preside la Comisión Organizadora, al pronunciar las palabras introductorias a la actividad, hizo un esbozo histórico sobre las manifestaciones de las artes visuales en el mundo y en República Dominicana y su importancia.
También hizo alusión al origen de la Bienal de Venecia y a la dominicana y narró cómo se produjo la aceptación de Jorge Pineda a que esta XXX Bienal Nacional de Artes Visuales le fuera dedicada.
Aunque este había rechazado anteriores propuestas, dijo sentirse identificado con personas e instituciones que integraban el Comité recién creado y comunicó formalmente su decisión de aceptar. Trazó, después, algunas líneas para la realización de la exposición de rigor de sus obras en el marco de la bienal. Jorge hasta elaboró el afiche general del evento artístico. En medio de los preparativos… el gran artista y amigo Jorge Pineda falleció. Tanto el Ministerio de Cultura como la Comisión Organizadora agradecen la colaboración y comprensión de su madre, hermanos y demás familiares, presentes en este acto.
Informó que habrá una muestra de afiches de Pineda en la Sala Ramón Oviedo del Ministerio de Cultura.
Cruz resaltó el compromiso demostrado por los miembros de la Comisión Organizadora, así como por los colaboradores del Ministerio de Cultura, de la Dirección General de Museos y del Museo de Arte Moderno, quienes se entregaron en cuerpo y alma para hacer realidad esta XXX BNAV 2023.
Valoró de igual forma la labor del Jurado de Selección, integrado por Carlos Sangiovanni, Pilar Lladó y Fermín Ceballos, que, con rigor absoluto, escogió 148 piezas de las 718 registradas por los 388 artistas que respondieron a la convocatoria.
Invitó a los amantes del arte y al público a disfrutarla y a correr la voz. «Toda bienal de artes visuales es el momentum, el presente del arte», afirmó al asegurar que en este caso, los visitantes podrán ver «lo más elevado del arte contemporáneo dominicano».
En ese sentido, las obras que serán exhibidas en esta XXX Bienal son 57 pinturas, 6 cerámicas, 3 acciones plásticas, 24 instalaciones, 1 obra de medios mixtos, 3 videos, 1 obra gráfica, 11 esculturas, 17 fotografías y 23 dibujos.
En el acto habló asimismo el empresario y mecenas Alberto Cruz, para quien esta fiesta de las artes hace honor a sus creadores, «esos que con su visión avanzada nos empujan para que evolucionemos como sociedad».
De su lado, al pronunciar las palabras centrales del acto inaugural, Milagros Germán, ministra de Cultura, manifestó su satisfacción por la calidad de las obras seleccionadas, lo que garantiza que los amantes del arte y el público en general disfrutarán de una muestra impresionante por el alto perfil y variedad de las piezas.
“Nuestra XXX Bienal Nacional de Artes Visuales está de lujo; a la altura de cualquier Bienal del mundo, y no podía ser de otra forma, porque nuestros artistas y nuestro pueblo se lo merecen”, afirmó la funcionaria.
Asimismo, precisó que en el transcurso de los próximos meses se desarrollará un programa de eventos paralelos que incluye exposiciones individuales y colectivas, conciertos, performances, conferencias, talleres, coloquios y visitas guiadas y virtuales, además de encuentros interactivos entre artistas y espectadores.
Comisión Organizadora
La Comisión Organizadora de la XXX Bienal Nacional de Artes Visuales está presidida por el viceministro de Creatividad y Formación Artística, Giovanny Cruz, e integrada por Gamal Michelén, asesor, y Federico Fondeur, coordinador. Asimismo, forman parte de ella Marianne de Tolentino, Ana Agelán Fernández, José Sejo, Guadalupe Casasnovas, Juan Julio Bodden Leroux, Plinio Chahín, Salvador Bergés y María Amalia León.
