Santo Domingo, República Dominicana.- La Asociación Dominicana de Cronistas Sociales (ADCS) celebró sus 25 años con una eucaristía en la Catedral Primada de América oficiada por el sacerdote Gregorio Santana, de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Mirna Pimentel, presidenta de la ADCS agradeció a su junta directiva y a la membresía por el apoyo recibido durante sus dos períodos dirigiendo esta importante Asociación. “En este tiempo hemos logrado reactivar los eventos que nos identifican con todo su esplendor, además realizamos diversos encuentros enfocados siempre en nuestro crecimiento personal y profesional”.
Aprovechó el espacio para alentar a las mujeres a seguir trabajando y avanzando para lograr sus metas, más reivindicaciones y defender su equidad. “Nada limita nuestro crecimiento”, afirmó.
En tanto, el sacerdote Gregorio Santana señaló que, en estos 25 años, la ADCS ha hecho su aporte para que la crónica social en República Dominicana sea una hermosa realidad y un hito cultural en el periodismo dominicano.
La munición de la misa celebrada en la Catedral Primada de América estuvo a cargo de la cronista Blanca González, quien resaltó que en el oficio religioso se pidió por la salud de las colegas Jacqueline Ramos, Aurora Martínez y Rosario Tifá; además, se honró la memoria de las periodistas Susana Morillo, Ninoska Manzueta, Zaidy Zouain y Ramona Castillo (Ramonita).
La liturgia de la eucaristía estuvo a cargo del cronista social Orlando Jerez; mientras que el ofertorio fue realizado por Zoila Puello, José Bautista, Juan Tomas, Yubelkys Mejía, Lidia Mora, Caroll Mueses y su esposo Carlos Guzmán Mejía, Johanny Polanco, Matilde Howley y Mirna Pimentel.
Al finalizar la eucaristía, los miembros de la institución, damas empresarias, invitados especiales y representantes de los medios de comunicación compartieron un cóctel en el museo de la Catedral Primada amenizado por el cuarteto de cuerdas de la Orquesta del Ejército Nacional donde también se brindó un bizcocho, en celebración de los 25 años de la Asociación, compartiendo un ambiente cargado de alegría y hermandad.