Santo Domingo, República Dominicana.- Si eres hombre o mujer, con o sin hijos, y quieres emprender, dale “pa´lante”, que “siempre habrá solución para quien no ponga ´peros´ y quiera salir adelante”.
Un consejo de Alby Crespo, reconocida empresaria, fundadora y propietaria de Bonchecitos, la empresa de entretenimiento familiar que se ha posicionado como la marca número uno del país en su categoría y que este año celebra en grande sus 25 años.
La determinación, pasión, constancia, respeto, formación e innovación con las que tanto ella como su equipo y familia han asumido sus responsabilidades en la empresa, les ha permitido superar retos, aprovechar oportunidades y mantener su firme propósito de generar valor y alegría para las familias y corporaciones a las que sirve.
Una guerrera
Alby está convencida de que toda mujer es una guerrera por naturaleza.
En su caso, le tocó crecer como empresaria en paralelo con su rol de madre, pues tuvo a sus hijos siendo muy joven. Aunque fueron tiempos difíciles, reconoce y agradece que afortunadamente pudo contar con el importante soporte de su familia.
Ricardo y José, sus hijos, crecieron viéndola trabajar más horas que las que tuvo de descanso cada día y, llegado el momento, ellos también se integraron al tren productivo familiar, por lo que están conscientes de lo que ha costado y cuesta mantener la posición cimera de Bonchecitos en el mercado nacional.
La vena de empresaria de Alby, que le viene de su madre, Milagros Reyes, al igual que de su padre, José Joaquín Crespo Minaya, ambos comerciantes, la llevó a concebir e integrar, en 2018, un nuevo miembro a la familia: la Terraza Gloria, un patio de eventos y restaurante con sede en San José de Ocoa.

La integración de Ricardo y José, así como de su esposo, Jorge Chame Isa, ha sido clave para mantener las operaciones de los negocios familiares, hecho que Alby valora positivamente, pues permite que ellos vean y vivan desde dentro el porqué de los sacrificios que hacen.
“En Bonchecitos somos socios mi esposo, mis hijos y yo. Pero por ser fundadora tengo mayor responsabilidad. Jorge me apoya tomando la responsabilidad de Operaciones de Terraza Gloria”, explica, al detallar que su hijo menor, José, le da soporte en producción y como talento en Bonchecitos.
Ricky, el mayor, es quien los asesora en finanzas, “pues aunque tenemos buen equipo para esto, con él consultamos pasos a dar, ya que es corredor de bolsa y nos da buenos consejos”.
En esta etapa, ellos son el equipo a cargo de mantener el liderazgo de Bonchecitos, empresa que desde sus inicios ha conservado su cartera de clientes familiares y corporativos por 10, 15, 20 y hasta los mismos 25 años de operaciones, lo que su creadora considera un privilegio, pero que en los hechos, es el resultado de la calidad del servicio y el trato personalizado que les ofrece.
“Cuando piden algún servicio no solo damos lo que quieren, sino también orientamos en lo que más les conviene, que no necesariamente está ligado a vender más, sino en lograr los resultados que cada cliente necesita”, explica la exitosa empresaria.
De modo que el posicionamiento de Bonchecitos ha sido consciente e intencional, pues todos tienen claro que su permanencia en el mercado está sujeta no solo a su capacidad de brindar el servicio que el cliente necesita, sino además a su apertura para innovar y actualizarse.
Una parte vital para lograrlo es estar atentos a las tendencias, y a ello responden sus shows de temporada.
“Renovamos personajes y vestuarios por temporadas, capacitamos personal en lo que sea necesario, hacemos alianzas con colegas proveedores, hacemos alianzas con parques o espacios de eventos para ser sus proveedores oficiales”, entre otras acciones, señala Alby Crespo al referirse a las claves para mantenerse como la principal marca de su segmento.
Esa visión estratégica es la que ha dado a Bonchecitos el prestigio y la reputación que los han hecho merecedores de numerosas premiaciones, como la otorgada el año pasado por Latin American Wedding Awards como la Mejor Empresa de Animación Infantil de República Dominicana, premio que hace súper feliz a Alby, a la familia y a todo el equipo de trabajo.
“Un reconocimiento no solo a mi como fundadora, sino a cientos de jóvenes que han pasado por aquí, que han vivido su primera oportunidad de trabajo y han salido formados para sus emprendimientos o la vida misma”, comentó.
Otros galardones motivo de orgullo son el Premio ADME 2010 y 2024, pero como empresaria, mujer y madre, una de sus mayores satisfacciones es cuando los amigos de sus hijos le dicen que conocen Bonchecitos o los han contratado o quieren visitar Terraza Gloria.
Desde el principio
La de Alby y su empresa de entretenimiento infantil es una historia de éxito, referente para las nuevas generaciones.
Todo inició con un sueño y la fe de que era posible. Creer en sí mismo, perseverar en alcanzar el sueño u objetivo y decidir crecer. Reinventarse, formarse y actualizarse de forma constante.
Eso fue lo que hizo y ha estado haciendo esta emprendedora mujer y su equipo durante tantos años, además de superar los retos propios de un sistema que más que impulsar, promover y apoyar los emprendimientos, actúa como verdugo.
Por muchos años, ella debió trabajar muy duro para salir a flote con su proyecto. En el proceso, utilizó su talento y conocimientos como profesional de las Relaciones Públicas, y sirvió de escuela y familia para muchos jóvenes que vivieron en Bonchecitos su primera experiencia laboral.
Al mirar en retrospectiva, Alby Crespo solo desearía haber disfrutado un poco más cada etapa, pero no cambiaría nada.
Durante estos 25 años ha podido enseñar, tanto a sus hijos como a cientos de jóvenes, que hay dinero que no se gana, que las cosas se hacen bien aunque los padres no estén, que si dan su palabra, el compromiso hay que cumplirlo y que mantener relaciones vale más que tener dinero.
Asimismo, le satisface ver cómo muchos jóvenes fortalecieron sus habilidades blandas y su liderazgo; cómo aprendieron el valor del trabajo y a ganarse las cosas con esfuerzo y sin avergonzarse por lo que hacen.
“Desde el día uno les recuerdo que su paso por aquí es pasajero pero significativo. Los que llegan tímidos sueltan esa timidez, los que llegan con miedo escénico aquí lo pierden, los que no saben bailar aquí aprenden, los que no saben cómo defender sus criterios aquí les enseñamos”.
Más recomendaciones, del librito de Alby Crespo:
- Hay que hacer las cosas bien siempre, aunque no nos estén mirando
- Hacer las cosas con respeto y no solo porque algo esté de moda
- Respetar público a quien nos dirigimos
- Capacitarse
- Saber que a veces perdiendo se gana
- No todo el dinero del mundo se gana
- Apoyar la cadena de valor y la sostenibilidad
- Aportar a la comunidad
- Nada se gana fácil ni cae del cielo
- Todo logro es fruto del esfuerzo y del trabajo