Santo Domingo, República Dominicana. – El desarrollo por completo de la retina se genera entre las 37 y 40 semanas de gestación, pero si el bebé nace antes, puede sufrir de retinopatía de la prematuridad.
Se trata de un trastorno ocular que consiste en un mal desarrollo de la retina, el tejido sensible que cubre el fondo del ojo, el cual se encarga de procesar la visión y enviar las señales al cerebro para ser procesadas.
“Cuando ocurre la retinopatía de la prematuridad los vasos sanguíneos de la retina comienzan a crecer de manera anormal, lo que puede provocar problemas visuales importantes, incluso ceguera permanente”, explica Mayelinne García, cirujana oftalmóloga, Retina y Vítreo.
De acuerdo a la doctora García, dentro de los factores de riesgo están: nacidos antes de las 33 semanas de gestación, peso menor a 3 libras, terapia con oxígeno y anemia que requirió transfusión sanguínea o uso de eritropoyetina.
En ese sentido, es vital una evaluación oftalmológica del bebé al mes de nacido para ver el desarrollo de la retina.
Tratamiento
Sobre el tratamiento, la experta en la salud visual con consulta en el Instituto Espaillat Cabral, señala que dependerá del estadio en el que se encuentre la enfermedad. Algunos casos suelen mejorar por sí solos, necesitando solo de una observación cercana hasta que finalmente se complete el desarrollo de la retina.
«En otros casos es necesario aplicar inyecciones o realizar terapia con láser para contrarrestar el desarrollo de vasos anormales en la retina. Los estadios más avanzados pueden necesitar cirugía para ayudar a preservar parte de la visión», indica la doctora Mayelinne García.
Luego de que el bebé está libre de la retinopatía del prematuro debe realizar una evaluación a los 6 meses de nacido con un oftalmólogo pediatra debido a que estos niños presentan más posibilidad de desarrollar estrabismo (desviación ocular), miopía, glaucoma congénito, e incluso desprendimiento de retina, recomienda la doctora García.
La cirujana oftalmóloga afirma que la mejor prevención es tener pendiente que todo bebé prematuro debe recibir una evaluación de sus retinas al primer mes de nacido para evitar las complicaciones futuras para su desarrollo visual.