PUERTO ESPAÑA, Trinidad y Tobago.- José Serulle Ramia, Embajador de República Dominicana en Trinidad y Tobago, considera que la sangre derramada por el pueblo dominicano para conquistar la Independencia Nacional el 27 de febrero de 1844, debe servir para construir una patria de progreso y fraternidad entre los pueblos del mundo.
Externó sus consideraciones en torno al tema en el acto conmemorativo del 175 aniversario de la independencia dominicana efectuado aquí.
«Durante 175 años de Independencia Nacional, el pueblo dominicano se ha dedicado con tesón y amor patrio a construir una sociedad basada en postulados de soberanía, fraternidad y libertad», expresó el diplomático dominicano al pronunciar sus palabras ante más de 200 personas, entre funcionarios del gobierno de Trinidad y Tobago, delegaciones diplomáticas y la comunidad dominicana en la isla caribeña de habla inglesa, que participaron de las celebraciones patrias.