Santo Domingo, República Dominicana. Según los resultados de una encuesta diagnóstica realizada en el marco del Proyecto Piloto para la Entrega de Información sobre Carreras Universitarias y Técnicas para orientar la Elección Universitaria, siete de cada diez de los intervenidos por Progresando con Solidaridad (Prosoli) afirma que planea ir a la universidad luego de concluir la secundaria.
La investigación realizada entre el período 2018-2019 fue encargada por la Vicepresidencia de la República, a través del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS), y realizada con el apoyo del Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL) entre jóvenes de 16 y 20 años de edad, con el objetivo de evaluar un proyecto piloto de política pública para incrementar las oportunidades de acceso a la educación superior, y además, desarrollar una oferta formativa más adaptada a las necesidades de la población beneficiaria de programas sociales.
El estudio abarcó a cerca de seis mil jóvenes pertenecientes a las familias Prosoli, y entre los hallazgos están que los de esta población se inclinan por estudiar carreras relacionadas con la Ingeniería, Educación, Negocios y Salud. De estas profesiones, los varones priorizan Ingeniería y Educación; mientras que las hembras se centran en Salud y Educación.
Sobre las expectativas, la encuesta encontró que los jóvenes sí perciben como posible el acceder a la educación superior cuando acaben la secundaria; aunque suponen que el acceso a una beca es complicado o no tienen las calificaciones que se requieren. En ese sentido, ocho de cada diez que conocen alguna beca han considerado postular. Mientras que los de hogares en pobreza extrema o donde la madre alcanzó un menor nivel educativo, las perspectivas son menos optimistas.
Los resultados indican además, que siete de cada diez estudiantes tienden a ser bastante optimistas respecto a sus propias habilidades y desempeño. Este aspecto pone en evidencia una demanda importante para la educación superior y la expectativa de poder acceder a ella, señalando que entre las universidades más solicitadas en primer lugar está la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); luego la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa) y por último la O&M.
Para la investigación se empoderó a los supervisores de enlaces de Prosoli para levantar información acerca de planes educativos con miras a la inserción laboral. Para esto, se dotó con una aplicación en sus tabletas electrónicas para mejorar la entrega personalizada de información sobre las expectativas de educación superior y alternativas de financiamiento estudiantil.
Como próximos pasos, se desarrollará una segunda evaluación que utilizará inteligencia artificial para interactuar con los jóvenes ofreciéndoles orientación acerca de las ofertas formativas y sus retornos en base a sus intereses de estudio levantados en esta encuesta diagnóstica.
Los resultados del estudio de línea base fueron presentados durante una reunión en la que participó la directora técnica del GCPS, Rosa María Suárez; la directora de Prosoli, Altagracia Suriel; y por Christopher Neilson, profesor de la Universidad de Princeton, quien funge como investigador principal del estudio.
Además, Ezequiel Vólquez, director de la Administradora de Subsidios Sociales (Adess); José Luis Almonte, de Operaciones Prosoli; Elianny Medina, coordinadora de Evaluación y Monitoreo de GCPS; Alexandra Correa, de la organización ConsiliumBots; así como Eduardo Vargas y Mariel Bedoya del equipo de J-PAL.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Laboratorio de Evidencias, impulsado por la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, como un espacio de aprendizaje entre la academia, centros de investigación y el gobierno, para la generación y uso de evidencia dentro del proceso de diseño e implementación de políticas públicas.