Santo Domingo, República Dominicana.- La Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología (SDOG) elaboró una “Guía de manejo para pacientes embarazadas y el COVID-19”.

El  objetivo de la publicación es  ayudar y orientar a los médicos gineco-obstetras, perinatológos, enfermeras, personal de salud y de apoyo, con el cuidado y atención a las mujeres embarazadas, ante esta pandemia mundial.

Los doctores Jorge Vargas, presidente; César López, tesorero; y Yotin Ramón Pérez, asesor editorial de la SDOG, respectivamente, redactaron la guía.

“Algunos aspectos de la misma pueden cambiar a medida que surjan nuevas evidencias en el comportamiento del virus que aún se encuentran en estudio”.

Sobre la evidencia científica del impacto del COVID-19 en el embarazo y el feto, explican que hasta el momento no se ha comprobado la transmisión vertical.

“Se han descrito pocos casos de madres con COVID-19 previo a su desembarazo cuyos recién nacidos arrojan positivos al virus, pero no se puede precisar si el contagio se produjo por el contacto del recién nacido con su madre o se deba a una infección congénita. Además, no se ha encontrado presencia del virus en muestras de líquido amniótico, en la sangre del cordón umbilical ni en la leche materna”.

Manifestaron que cuando se sospeche o se confirme un caso de COVID-19 en una paciente en estado de gestación la primera indicación es trasladar la paciente a una sala de aislamiento propuesta por el Ministerio de Salud Pública en centros públicos y privados.

En algunos casos es posible el aislamiento domiciliario si se hay presencia de síntomas leves.

Señalaron que sería necesario realizar una historia clínica completa a fin de establecer factores de riesgos que se han demostrado predisponen a complicar el manejo de la enfermedad del COVID-19, como son: hipertensión arterial crónica, diabetes gestacional, asma, VIH, cardiopatías, hiperlipidemia, EPOC y condiciones obstétricas actuales como el trabajo de parto prematuro.

El doctor Yotin Ramón Pérez, asesor editorial de la SDOG,

Los directivos de la SDOG no recomiendan demorar el manejo obstétrico con el fin de tener el resultado de una prueba para Covid-19.

Dijeron que las imágenes del tórax son indispensables para valorar el estado clínico en caso de una infección por COVID-19.

Se ha comprobado que la radiación emitida por una radiografía no produce daños o efectos teratogénicos, por lo que aconsejan no tomar la gestación como una contraindicación para su realización, ya que hacer una radiografía o TAC del tórax se considera como una herramienta principal para la detección de casos graves y evolución clínica del virus.

“Para su realización recomendamos tener en cuenta el llenado de un consentimiento informado y la colocación de un escudo de protección de radiación sobre el abdomen (útero gestante)”, expresaron.

Los galenos informaron que los médicos gineco obstetras, enfermeras y personal de salud que deseen descargar la guía pueden ingresar a la página web de la Sociedad Dominicana de Ginecología y Obstetricia y descargar este enlace:  http://www.sdog.org.do/guias-de-manejo-embarazo-covid-19

Manejo de la enfermedad no severa

  • Aislamiento en casa dependiendo de las disposiciones del MSP.
  • Recomendar hidratación adecuada.
  • Acetaminofén en caso de fiebre.
  • Acudir a emergencia en caso de signos de alarma (dificultad
  • respiratoria, fiebre mayor a 38ºC, pérdida de la conciencia, disminución
  • de movimientos fetales, salida de líquido amniótico, sangrado
  • transvaginal, cefalea intensa y epigastralgia).
  • Conteo de movimientos fetales (con más de 28 semanas de embarazo) estando acostada, una vez al día; es normal si presenta 6 o más movimientos desde un mínimo de 5 minutos hasta un máximo de dos horas.

Criterios de severidad en pacientes embarazadas positivas

  • Saturación de oxígeno menor a 95%.
  • Frecuencia respiratoria mayor a 22 por minuto.
  • Radiografía de tórax anormal con presencia de infiltrado.
  • Comorbilidades crónicas o con tratamiento inmunosupresor.
  • Elevación de ferritina.

Enfatizaron que la infección con COVID-19 en sí misma no es una indicación para el nacimiento, a menos que sea necesario mejorar la oxigenación materna.

Para casos sospechosos y confirmados, el nacimiento debe realizarse en una sala de aislamiento. El momento y el modo de nacimiento deben ser individualizados, dependiendo principalmente del estado clínico de la paciente y la condición fetal.

Si una paciente infectada tiene un inicio de labor de parto espontáneo con un progreso adecuado, se le puede permitir el parto por vía vaginal valorando el uso de mascarilla de oxígeno si fuera necesario.

La inducción del trabajo de parto puede considerarse cuando el cuello uterino es favorable, pero debe considerarse la posibilidad de alteración del bienestar fetal, un progreso deficiente en el trabajo de parto y / o deterioro de la condición materna, explican.

Manifestaron que el shock séptico refractario, la insuficiencia orgánica aguda o la alteración del bienestar fetal requieren de interrupción por la vía más expedita.

Asimismo, se puede considerar tanto anestesia regional como anestesia general, dependiendo de la condición clínica de la paciente y después de consultar con el anestesista.

Puntualizaron que en relación al manejo neonatal de casos sospechosos y confirmados el cordón umbilical debe ligarse rápidamente y el recién nacido debe ser atendido inmediatamente por el equipo de neonatología y o pediatría.

Afirmaron que no hay pruebas suficientes sobre si el retraso en ligar cordón aumenta el riesgo de infección al recién nacido por contacto directo.

Manejo de pacientes puérperas

Actualmente no hay evidencia suficiente sobre el riesgo de contagio a través de la leche materna o la necesidad de separación madre / bebé, refiere el documento.

Si la madre está gravemente enferma, la separación parece ser la mejor opción y se deben hacer intentos de extraer la leche materna para mantener la producción de leche.

Recomendaciones para obstetras ginecólogos o personal que brinda atención prenatal:

Manejo de paciente embarazada sin sospecha de COVID-19 

  • Valorar consulta telefónica o asesoría en línea.
  • Brindar solo atención prenatal de emergencia y alto riesgo obstétrico.
  • Recomendar a la paciente acudir sin acompañante.
  • Evitar cúmulo de personas en sala de espera, adecuar horarios.
  • Limitar el contacto físico y reservarlo solo para el acto médico.
  • Lavar sus manos antes y después de cada paciente.
  • Usar mascarilla de manera obligatoria.
  • Promover el lavado de manos al paciente y sus familiares.
  • Limpiar y desinfectar los transductores empleados para realizar
  • ultrasonido o auscultación de la FCF.
  • Explicar al paciente los principales síntomas de la enfermedad.
  • Brindar a la paciente la posibilidad de comunicarse ante cualquier alarma.

Manejo de paciente embarazada positiva para COVID-19

  • Brindar atención en salas de aislamiento según el protocolo del MSP
  • Lavarse las manos con abundante agua y jabón o soluciones alcoholadas.
  • En la sala de aislamiento usar equipamiento protector personal (EPP) descartable.
  • Usar lentes o protector ocular.
  • Guantes desechables.
  • Mascarilla N95 en la paciente y personal de salud.
  • Realizar historia clínica completa.
  • Interconsulta con especialista pertinente.
  • Manejo multidisciplinario.