Santo Domingo, República Dominicana.– Una sonrisa es su carta de presentación, pero no se llame a engaño, porque tiene la fortaleza de una luchadora.

Joseline Martínez Reyes dice que lo heredó de su madre, Juana Julia Reyes Pascual.

De ella también aprendió a tener actitud positiva ante la vida, a ser solidaria, persistente, responsable, entregada, dedicada a sus hijos y a nunca rendirse.

“Mi madre es la mujer más preocupada por los demás que conozco, a veces demasiado. De niña, la recuerdo siempre trabajando por mí y mi hermano para procurar que no nos faltara nada, a veces soportando situaciones difíciles y tristes. Todavía hoy día ella es una luchadora, nada la derriba a sus 73 años”, afirma.

Joseline se siente afortunada de ser hija de doña Juana y se lo expresa así:

“Gracias por estar siempre a mi lado, gracias por apoyarme en mis ideas, aunque no estés de acuerdo con algunas de ellas, sé que puedo contar contigo. Decirte felicidades es poco porque sabes que te quiero con cada parte de mi ser.”

Las enseñanzas de su madre son los pilares sobre los cuales ha construido su familia, porque a pesar de que tuvo que criar tres hijos como madre soltera en más de una ocasión, lo asumió con alegría, sin lamentos, siempre viendo el lado positivo de las cosas.

Armando, Ámbar y Amanda Peña Martínez, junto a su abuela Juana y su madre Joseline.

¡He tenido la oportunidad de tener el amor de mis hijos para mi sola!, dice riendo a carcajadas al referirse al tema. A ellos les enseñó respeto, comunicación, compromiso, perdón, amor lealtad, justicia y gratitud. Y por los resultados, el proceso enseñanza-aprendizaje ha sido súper exitoso, considera.

Alegre y trabajólica

Si una palabra describe a Joseline Martínez es Alegría. Es una mujer que vive en positivo. Ama escuchar música y bailar, donde quiera que esté, sola o acompañada y lo que sea, confiesa con su acostumbrada carcajada. También va por la lectura que le aporte conocimientos personales y profesionales.

Administradora de empresas de profesión y autodefinida como “trabajólica”, las ocupaciones laborales de Joseline son muchas, pero Ámbar, Armando y Amanda siempre han contado con ella para apoyarles en sus proyectos, pese a que ha resultado difícil manejar el tiempo.

Joseline es considerada la influencer familiar.

Madre 100 %

Lo más difícil ha sido sacar tiempo para algunos momentos que ellos quieren que esté, pero por alguna razón no he podido. Pero cuando estoy presente, me dedico 100 % a ellos, me gusta que esos momentos que compartimos sean parte de las memorias futuras que recordarán junto a su madre y abuela.

Joseline tiene más de 30 años de trabajo, 18 de ellos en proyectos a favor de las comunidades vulnerables del país. Sus hijos también conocen su mundo laboral porque ha tenido la fortuna de poder involucrarlos desde temprana edad brindándoles la oportunidad de ver lo que hace y aprender cosas nuevas.

Ha crecido como profesional con cada proyecto, y se ha sensibilizado cada vez más sobre la realidad nacional. «Comparto mi experiencia con mis hijos. Para mí es importante que ellos conozcan la realidad en la que vive una población menos favorecida de nuestro país».

A propósito del contexto social, Joseline Martínez se define como una madre de mentalidad abierta. Así debe ser para poder enfrentar las diferentes situaciones que surgen con tres hijos, que van creciendo con edades un poco similares en medio de una sociedad que influye, muchas veces, de manera negativa.

La madre de hoy, para ella, no es como la de hace 30 o 40 años, pero entiende que, con amor y respeto, igual debe acompañar y guiar a sus hijos al momento de tomar decisiones para que lleguen a ser independientes.

Momentos felices


“Pero a la vez, la madre de hoy debe sacar tiempo para ella, para llenar su vida de momentos felices y luego puede compartir esa misma felicidad con los demás, porque nadie puede dar lo que no tiene. Aunque amemos a nuestros hijos siempre debemos encontrar momentos para nosotras, descansar, reponer energía y luego seguir a delante en esta ardua labor de ser madre, sin sentir que somos egoístas”.


Uno de los deseos de Joseline es ver a sus hijos terminar sus carreras universitarias y alcanzar sus metas profesionales y convertirse en abuela. Y espera paciente y confiada.

Pide – Confía – Recíbelo – Agradece. Esa es su filosofía de vida. Cree que los seres humanos son responsables de sus logros o fracasos, y se inscribe entre los que plantean que las personas pueden conseguir todo lo que se propongan.

Joseline Martínez Reyes.

“No importa cuántas veces fracasemos, lo conseguiremos siendo felices en el proceso y sobre todo sin dañar a otros. Al final, ser agradecido con el Universo por habértelo dado”.


Ella misma es el ejemplo. Siendo primeriza siempre confió en que todo estaría bien. Se preparó con mucha lectura y cuando tuvo a su hija Ámbar entre sus brazos la sintió y recibió como un gran regalo de la vida, “un sentimiento nunca experimentado”.

“¡En mi segundo embarazo me enteré de que eran mellizos. Me dio un ataque de risa! No podía creerlo, pero lo primero que dije: Si Dios me los envía es porque Él entiende que los merezco y que podré con este reto. Cuando nacieron los mellizos, en enero 2000, sentí que mi familia estaba completa y le di gracias a la vida por la oportunidad que me estaba dando de ser madre, y sobre todo de tres sanos y hermosos hijos.

Ämbar Peña Martínez.

 

Á

mbar es la reina, ya que es la primera. Es súper inteligente, responsable y dedicada a sus estudios y con su trabajo. Ella es súper amorosa, parece una niña siempre dando amor y cariño a todos los que la rodean.

 

Armando Peña Martínez.

 

Armando es mi príncipe, nació un minuto antes que Amanda. Él es sensible, educado, amoroso con cada miembro de la familia, se preocupa porque todos estemos bien. Desde pequeño mostró una súper inteligencia, habilidades de palabras y con los idiomas.

 

Amanda Peña Martínez.

 

 

Amanda es mi princesa exótica. Es auténtica, toda ella, cariñosa, aunque no lo demuestra con palabras, pero sí con hechos. Tanto ella como su hermano son las personas que mejor cuidan a mi madre, quien vive con nosotros, eso los hace los mejores nietos del mundo”.

Ámbar, Armando y Amanda Peña Martínez son hijos ejemplares. Apoyan en la casa, son serviciales, considerados, humildes, sensibles; no son exigentes con cosas innecesarias, entienden el valor del tiempo y del dinero y son excelentes estudiantes en la escuela y en la universidad, afirma la orgullosa madre.

 

La emociona y satisface ver cómo se han convertido en maravillosos seres humanos. Y se los dice.

Comunicación, comunicación y más comunicación

Para lograr una relación familiar armónica, Joseline conversa con ellos, evalúan las cosas, les explica por qué toma decisiones y las razonan. En ocasiones, sin planificar, hacen una evaluación familiar para ver cómo piensan, y escriben las cosas positivas y lo que podrían mejorar. Cada quien se queda con el papel para que pueda leerlo cada vez que quiera.

“La buena comunicación es una de las bases para cualquier relación, incluyendo la relación madre e hijos. Comunicación, confianza, amor y respeto. Debemos respetar sus decisiones, aunque algunas veces no estemos de acuerdo, pero con estas ellos aprenderán a triunfar o errar… errar no es malo, solo aprenden”.