Santo Domingo, República Dominicana.- El Patronato de Lucha Contra la Lepra presentó los nuevos miembros activos de su Consejo, quienes se incorporan a la obra que desarrolla esta institución a través del Instituto Dermatológico y Cirugía de Piel (IDCP)
El grupo esta conformado por los doctores Juan Periche Fernández, Zaida Brea Villavicencio y Francisco Bonnett Barbour, el politólogo y ex rector de INTEC, Rafael Damares Toribio, la académica e historiadora Mukien Sang Ben, la abogada María Esther Fernández, el mercadólogo Carlos Correa Kalaf y la licenciada Adriana Castillo Tapia.
“Desde el principio, el Patronato de Lucha contra la Lepra, con sus luchas y sus sueños, y con su moderna visión científica y sus renovadas expectativas de aportar soluciones a la persistente problemática de la Lepra, ha estado asociado al nombre del doctor Huberto Bogaert Díaz, considerado por la comunidad científica como el pionero de la lucha anti-lepra en el país. El Dr. Bogaert es recordado por sus discípulos como aquel hombre visionario que puso su vocación de servicio y sus capacidades profesionales al servicio del país, logrando, con una fe que hizo escuela y una perseverancia a prueba de dificultades, mantener en alto los ideales de la institución”, expreso la doctora Emma Guzmán, presidenta del Patronato.
Al dar la bienvenida a los nuevos miembros, el doctor Víctor Pou Soares, Director General del Instituto Dermatológico, dijo: “Hoy se unen ustedes a la labor iniciada por nuestros Fundadores y continuada por nuestros pasados Presidentes, Directores, Miembros, y por la actual Directiva junto a todo el personal médico, auxiliares y empleados administrativos que desde el año 1963, con dedicación y mística, mantienen en operación a la gran institución que conocemos como “el Dermatológico”.
De su lado. Juan Periche Fernández, hablando en representación de los nuevos miembros dijo: “Asumimos hoy el compromiso de impulsar los objetivos del Patronato, que, además del control de la lepra, incluyen el tratamiento de las enfermedades dermatológicas, de transmisión sexual, VIH-SIDA, mejorar las condiciones sanitarias de nuestras comunidades, la formación académica, los proyectos, la producción de medicamentos, el laboratorio y muchos otros pero sobre todo, la calidad de la atención a nuestro pacientes”.
