Santo Domingo, República Dominicana.- “Ecología y Minería: Realidad Nacional e Internacional, Desafíos y Sostenibilidad”, es el nombre del III Congreso Nacional e Internacional de Ecología y Conciencia Ciudadana”, organizado por la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD).
La actividad se llevó a cabo durante dos días y fue transmitida por radio, televisión y redes sociales, con una participación abierta al público virtual y de forma presencial, con un reducido número de invitados.
Ofreciendo de esta forma la oportunidad de encontrarse en espacios simultáneos, en las doce Diócesis de la República Dominicana, universidades, institutos, tanto a nivel Nacional como Internacional.
La invocación del acto estuvo a cargo del padre José Luis de la Cruz, mientras que las palabras de bienvenida las ofreció la doctora Fanny Torres, Decana de la Facultad de Ciencias Religiosas de la UCSD.
Torres explicó que la Universidad Católica Santo Domingo tiene en su programación estratégica y operativa, el desarrollo de contenido sobre Ecología y Recursos Naturales, orientados a la formación de la conciencia ciudadana, esto a raíz de la invitación que hiciera el Papa Francisco sobre el cuidado de la “casa común”, en su encíclica Laudato Si, la cual debe ser una meta de todos.
“Esta iniciativa surge en el año 2017, cuando se realizó el primer congreso sobre “Ecología y Conciencia Ciudadana”; el segundo congreso, realizado en el año 2019, tuvo como tema “Ecología y Conciencia Ciudadana”, orientado a la preservación del Agua, y este tercero “Ecología y Minería: realidad nacional, desafíos y sostenibilidad”. Este último busca unificar criterios para la gestión integral de la Minería en República Dominicana, como eje para el desarrollo sostenible en nuestro espacio común”, manifestó.
De su lado, el Rector de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), Monseñor Benito Ángeles, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, en su alocución señaló que la humanidad enfrenta grandes dificultades ecológicas que amenazan la vida humana y la de toda la creación, como consecuencia del calentamiento global que se percibe en todo el mundo, producto de la contaminación del aire y del agua, la explotación de la minería y los recursos naturales, inundaciones y calor extremo, entre otros.
“Se puede observar, como día a día, las personas están expuestas a múltiples enfermedades debido al deterioro creciente de los medios de la creación y de las condiciones de vida”, dijo monseñor.
Ante la gran dificultad expuesta, Benito Ángeles recomendó defender, preservar y cuidar la casa común, para disfrutar de un ambiente sano, preservado, sin contaminación, en armonía con la naturaleza.
Durante su participación en el acto, la vicepresidenta de la Republica Dominicana, Raquel Peña sostuvo: “Somos conscientes de que un uso adecuado y racionado de las fuentes hidrográficas y la protección de nuestros bosques son la mejor manera de garantizar la sostenibilidad de este preciado líquido: dejando un importante legado a nuestros hijos y nietos”.
Peña añadió que “identificamos e iniciamos las inversiones que permitirán el logro de las metas deseadas, estas rondan según el informe del Ministerio de Economía en unos 8 mil 500 millones de dólares, lo que significará una inversión anual de aproximadamente 567 millones de dólares durante los 15 años próximos”.
En la conferencia magistral, a cargo de Monseñor Raúl Berzosa: “LAUDATO, Sí (Ecología y Minería Responsable, un esbozo hacia la sostenibilidad)”, este entiende que se debe seguir analizando el impacto de la explotación minera principalmente en República Dominicana y en los países de Latinoamérica.
“Seguir aportando las intervenciones del Papa Francisco en el tema de la minería, a la luz de una ecología integral, tal cual lo ha expresado en la Carta Encíclica “La Laudato Si”, expresó Berzosa. Al participar en este III Congreso Nacional e Internacional de Ecología y Conciencia Ciudadana, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, afirmó que durante el último año se ha intensificado la aplicación de la ley por delitos ambientales, a todas las personas físicas o jurídicas, nacionales o extranjeros, sin importar a qué partido, institución, asociación u organización religiosa pertenezcan.