Santo Domingo, República Dominicana.– Desde hace unas semanas se ha estado escuchando y ha sido reseñado por algunos medios la situación por la que atravesaron los colaboradores del Instituto Nacional de Tránsito y transporte Terrestre (Intrant).
Las desvinculaciones han sido masivas. Y de acuerdo a un grupo de empleados afectados, sin justificación. Aseguran que han sido cancelados más del 90% del personal de las oficinas regionales, así como una gran cantidad de la sede central.
¡Qué pena! ¡Qué pena! porque es puro populismo que, como siempre, va en detrimento de la institucionalidad y de personas que muy probablemente tienen habilidades técnicas y competencias que, también muy probablemente, una gran parte de quienes vayan a sustituirlos no posean.
Pero son compañeros del partido. Y hay un compromiso, no importa que la institución y las vidas de tantas personas se afecten.
¡Qué pena! ¡Qué pena! que sea, precisamente, un político que pregona la necesidad de un nuevo liderazgo político, de una nueva forma de hacer política.