Santo Domingo, República Dominicana.- Antes, en campos y ciudades la entrega a domicilio más común era la leche. Solían verse los “potes” de leche en la puerta de las casas. O el correo. El pan. La prensa. Y algunos más.
Por muchos años el delivery estuvo representado por los vendedores ambulantes y pregoneros de a pie, en animales, bicicletas, triciclos o “guaguitas anunciadoras». Hoy se utilizan motos, autos, camiones, trenes, barcos, aviones y hasta drones, y es un servicio propio de casi todo tipo de negocios.
En el país, como en otros territorios, lo que comenzó con un boca a boca o un contacto telefónico análogo, ha ido migrando a los canales digitales, sobre todo a dispositivos inteligentes que son actores principales del moderno comercio electrónico que caracteriza este tiempo.
Ante la presencia del coronavirus y las disposiciones de cuarentena y distanciamiento social el delivery se puso capa y, como superhéroe, ha sido la solución para muchas empresas que, ante la necesidad de buscar alternativas para seguir operando y mantener la mayor cantidad de empleos han encontrado en este servicio la respuesta a su necesidad y, afortunadamente, a la de sus clientes.
Lo que ya presentaba evidente crecimiento con la presencia de negocios de distribución como Pedidos Ya, Glovo, Uber Eats y otros, se ha convertido en uno de los más importantes servicios en el contexto de esta crisis sanitaria.
Compañías de distintos sectores productivos y tamaños, incluyendo pequeños productores agrícolas, han asumido la crisis como la oportunidad para reinventarse. Los más osados y emprendedores han explorado un nuevo modelo de negocio haciendo llegar sus productos hasta la puerta de sus clientes de distintas formas.
LA OFERTA DE VALOR, LÓGICAMENTE, INCLUYE LA HIGIENE COMO PROTAGONISTA.
“Pedí en Tu Mercadito en Casa. El pedido llega de un día para otro. Es bien. Te lo traen en un contenedor y está ‘higienizado todo’, relata Diana Pérez, una embarazada que está utilizando el servicio.
El joven y el señor andan con sus guantes y mascarillas y con alcohol, el spray, manitas limpias y no se te acercan,
Estos pequeños negocios han encontrado en las redes sociales sus mejores aliados para promocionarse y hacer contacto con sus clientes.
En el caso de las cadenas de supermercados y tiendas de grandes superficies algunas están ofreciendo el servicio de forma directa y otras a través de estructuras de distribución masiva ya establecidas como las mencionadas anteriormente.
Al tener un mayor volumen de clientes, la demanda es muy superior. Su tiempo de respuesta es generalmente de cinco días a una semana. Incluso, un par de estas han habilitado el “pick up” para hacer más fluidos los despachos.
