Santo Domingo, Republica Dominicana.- Si ves una de sus piezas, de inmediato sabes que es de la famosa diseñadora dominicana Marisol Henríquez.

Su estilo elegante y femenino, así como su famosa técnica del tejamaní y su impecable drapeado son inconfundibles.

Pero, como dice ella, detrás de ese reconocido nombre de diseñadora de modas hay un ser humano capaz de entregarse a los demás y generar compromiso.

Lo hace a través de las actividades que realiza desde la Fundación Dominicana para la Niñez y el Desarrollo (Fudonide) y de la crianza y educación de sus hijos Jesmary, Krysmer y Ángel.

Sus acciones sociales, al igual que sus metas y aspiraciones personales y profesionales se orientan hacia un mismo horizonte «en el que el éxito está bajo el amparo de la voluntad divina», afirma.

Marisol es también engranaje elemental de un sistema familiar en el que con responsabilidad y orgullo cumple su rol de madre, esposa e hija.

Y por este último papel siente fascinación, porque, a su juicio, todo lo que pueda ser y estar logrando en su vida responde a lo que aprendió de su madre.


«Mamá, eres mi mayor inspiración e influencia. Gracias por haberme inculcado valores que me han convertido en la mujer que soy. Que el Señor todo poderoso te bendiga cada día. Te amo», proclama en un tierno mensaje a su madre, Ambrosia Batista, de 87 años, y con una descendencia de ocho hijos, 32 nietos y 16 bisnietos.


Marisol Henríquez dice que cada día se da cuenta que es una copia de su madre. Que sus enseñanzas la han hecho trascender como ser humano.

«Y AUN SIGO APRENDIENDO DE ELLA, ESA ES MI MEJOR HERENCIA», DICE CON VEHEMENCIA Y ADMIRACIÓN.

Esa es la misma herencia que ha de dejar a sus hijos. Por eso, Marisol ha enseñado con el ejemplo, para que ellos observen lo que hace, lo valoren y lo imiten.

«Creo que mi éxito en rol de madre no se fundamenta en lo que he hecho por mis hijos; sino en lo que estos puedan hacer por la sociedad en la que vivimos, porque cada día tenemos nuevos retos», reflexiona.

Para ella, criar en esta epoca de grandes cambios sociales es uno de ellos.

«Debes saber con quienes se reúnen tus hijos, pero las reuniones ya son virtuales y luego físicas; la influencia de las redes sociales; estamos viviendo en los tiempos del “homovidens”, en el que los dioses son creados por los medios de comunicación radial, escrita y televisada, lo que representa un gran peligro, porque esto produce un aprendizaje por modelamiento», advierte con preocupación.

Cuando habla de sus hijos se emociona. Está convencida de que los hijos son el reflejo de sus padres. En su caso, ellos han estado vinculados desde siempre a sus actividades profesionales porque todos han crecido yendo y viniendo entre telas y maniquíes. Su taller ha sido sala de lactancia, de tareas y de juegos.

Reconoce que son una familia normal, con situaciones, como todas, pero que gracias a Dios y a la forma en que ella y su esposo, el general Miguel Ángel Cordero, abordan cada tema, han logrado un sistema familiar fuerte y cohesionado.

Marisol Henríquez y Miguel Ángel Cordero.

Les dan participación, conversan, los escuchan. Son abiertos cuando hay que serlo, pero también saben decir no cuando lo amerita. «Tienen todo el derecho de decir lo que piensan. El diálogo es muy importante para que la familia tenga raíces fuertes para enfrentar los retos actuales«, comenta.

Han criado a sus hijos para que cada uno aprenda a amarse y a aceptarse con sus virtudes y defectos, reconociendo que nadie es perfecto.

Al describirlos, precisa:

Jesmary es muy responsable, positiva, dispuesta, servicial, sensible, amable, muy inteligente y cariñosa. Se parece mucho a mi. El doble de su mamá. Dinámica, honesta. Le gusta aprender, no se cansa de aprender. Muy preparada. Todos la llaman «la doctora». Sueña con ser cirujana plástica. Tiene carácter fuerte. Me ha ayudado en la carrera desde que nació. Excelente hija, hermana y amiga. Ha sido como una segunda madre para Krysmer y Ángel porque es a quien le ha tocado desempeñar el rol de madre cuando yo estoy de viaje en mis eventos de moda. Ella es quien heredará la marca Marysun, si Dios lo permite, para su soñado centro de estética.

Krysmer la chulería de la casa. Es inteligente, quiere ser sicóloga, es consejera. Nos sienta como si fuéramos niños y ella la adulta. Un ser especial que llegó a mi vida. Nació de seis meses y medio. Creo que viene con una fortaleza para la vida desde mi vientre. Es compañera, buena hermana. Ella es la que vive justificando y defendiendo a sus hermanos. Exigente, perfeccionista. Se atreve a hacer proyectos que nadie se atreve. Me ha ayudado, motivado y enseñado a ser cibernética. Tiene mucha paciencia para enseñarme y entenderme.

Ángel Elías es súper cariñoso y consentidor. Me consiente, me comprende. Le encanta allantarme, me besa, me abraza, es inteligentísimo, polifacético, noble, elegante, chistoso. El actor de la casa. Nos hace reir de cualquier cosa. Muy creativo, amigo fiel. Se preocupa por todos, es muy sensible. Es como su nombre, un ángel. Es muy caballeroso con las damas, colaborador, apoya y ayuda a su papá y a mi. Se preocupa por lo que yo necesito.

Jesmary, Krysmer, Marisol, Miguel y Ángel.

Marisol decidió ser madre cuando entendió que estaba preparada. En la crianza de sus hijos le han funcionado el amor, como expresión máxima de la maternidad; la paciencia y la educación.

En su experiencia, ser madre es una responsabilidad que nunca termina y recomienda a sus pares:

⦁ Que sean madres sin dejar de ser esposas
⦁ Que sean amigas de sus hijos
⦁ Que antes de actuar por impulso piensen como les podría afectar a ellos
⦁ Que eduquen a sus hijos mejor de lo fueron educadas
⦁ Que escriban su propio libreto de cómo ser madre y
⦁ Que recuerden, que si eres madre debes entregar un 100 % para ver a tus hijos crecer

Pero Marisol también es profesional y el balance entre sus roles le ha permitido transitar con éxito el camino recorrido. Entiende que ambas labores se disfrutan más cuando se pueden integrar. Así lo ha hecho con toda la familia.

Y a propósito, como parte de su trabajo en este tiempo de madres, ha concebido una línea de bufandas, viendo la necesidad de algunas mujeres de dar un toque diferente a su look  sin tener que gastar.

Doña Ambrosia luce una de las exclusivas bufandas de Marysun.

Se trata de creaciones muy exclusivas y personalizadas. Con aire romántico, elegantes y prácticas, porque son elaboradas con las texturas adecuadas para el tipo de clima en el cual se vayan a usar. En el caso de República Dominicana, procura que las texturas sean más naturales, «para que sea fresca y que la mujer se sienta cómoda».

Estas piezas, que son llevadas por mujeres de distintas edades, ambientes, intereses y estilos, son confeccionadas en una gran variedad de colores lisos y estampados. Y hasta combinadas con la inseparable mascarilla de este tiempo, las carteras u otra pieza del guardarropa.

 

Se pueden llevar enlazadas, anudadas, en el cuello, en la cintura, en el pelo, con pantalón, vestido, chaqueta, con prendedor, broche, con flor al sesgo, con mostacilla, canutillo o perlas, en fin, Marisol les da decenas de opciones para satisfacer a cada mujer de acuerdo a su estilo.

«Esta línea ha venido a llenar un espacio en el mercado para todo tipo de mujeres, sobre todo la ejecutiva, a cuyo look dan un toque de alegría».

Las bufandas de Marysun Int., la marca comercial de Marisol Henríquez, son versátiles.

También las usan aquellas damas que por razones de salud necesitan cubrir su cuello, o quienes no se sienten cómodas con su peso. Marisol las acomoda, les busca la vuelta para que ellas se sientan y se vean «chulas, bonitas y modernas».


«Les han encantado. Las usan de todas las formas», comenta Marisol con entusiasmo y satisfacción, afirmando que por esa aceptación y demanda, su línea de bufandas esta se queda como parte de la producción de su atelier, adaptándolas por temporadas.


Pero esta es solo otra más de sus líneas de trabajo porque ella continúa haciendo alta costura, sus exquisitas blusas, vestidos, todo lo que acostumbra a hacer.

Esta ha sido una gran experiencia para la reconocida diseñadora dominicana quien afirma que a pesar de la pandemia, se ha fortalecido porque ha sabido aprovechar el tiempo -que confiesa necesitaba- para reinventarse y crecer como profesional.

«Yo no he sentido la pandemia. Mi creatividad aumentó porque en pandemia encontré el tiempo que necesitaba», asegura.

Colocada y reconocida como una diseñadora internacional, Marisol se enorgullece de ser costurera. Ama coser, cortar, patronar, incluso planchar. Se involucra en todo el proceso productivo de sus piezas y esas competencias profesionales también la ayudaron mucho a navegar el mar de incertidumbres y tinieblas que representó el año 2020.

Y como los negocios se han transformado, Marysun Int. no ha sido la excepción. Por ello, estas útiles, prácticas y exclusivas bufandas pueden ser ordenadas vía WhatsApp y recibidas en la comodidad de su hogar u oficina. Van listas, con su sello y empaque impecables.

Así, el mundo sigue girando y el trabajo no se detiene, por lo que Marisuntint se prepara desde ya para el verano, temporada en la que las mujeres también usan las bufandas como pareos para los trajes de baño!

Más de cerca
Marisol Henríquez es la séptima de sus ocho hermanos. Cuatro hombres y cuatro mujeres. Le encanta viajar, leer libros de historia de la moda y de autoayuda. Leer acerca de la moda es su pasión. Alimenta su creatividad y la hace más consciente a la hora de concebir un proyecto.