Santo Domingo, República Dominicana.– Si la meta es una alimentación saludable, tu cuerpo debe estar preparado para asimilar los nutrientes.
Así, se hace necesario cenar entre 5 a 6 de la tarde para hacer el ayuno durante toda la noche, pues los órganos internos se encargan de asimilar y desechar todo lo que se ha ingerido durante el día.
CONSUMIR ALIMENTOS CON ELEVADO ÍNDICE GLUCÉMICO EN LA MAÑANA ALTERA TODO EL SISTEMA DE INSULINA Y GLUCOSA PARA TODO EL DÍA Y CADA DOS HORAS QUERRÁS INGERIR ALIMENTOS SIMILARES, PORQUE ES ADICTIVO.
Si empiezas el día comiendo harinas, corn flakes, víveres, arroz, frutas o pan, te baja la energía y te relajas. Por lo tanto, el secreto de una dieta saludable podría estar en el desayuno.

Loli Curto, experta en nutrición macrobiótica, considera el mijo con quinoa como el mejor desayuno.
Asegura que permite tener el nivel de energía más alto, tiene un índice glucémico muy bajo y juntos aumentan muchísimo el nivel de proteínas. En vez de sumar sus beneficios, los multiplican y se obtienen energías en la actividad de los músculos y en el cerebro.

“En la mañana se debe ingerir proteína animal, porque el metabolismo se estimula con los veintitrés tipos de colágeno que reparan absolutamente todos los tejidos del cuerpo, y para no disparar los índices glucémicos y la insulina del páncreas”, asegura Curto.
Para Loli Curto al juntar los cereales (mijo con quinoa), le suele añadir lentejas porque es una proteína vegetal de base muy buena, integra un poco de semillas de calabaza y de girasol, no tostadas ni crudas (se ponen en un sartén, sutilmente con el fuego mínimo, solo unos 5 minutos), quedan crujientes y con su color natural.
Detrás, una porción de proteína animal (una porción de pescado o sopa de cabeza de pescado).

«Cuando recomiendo mijo y quinoa para desayuno a nadie le parece lo más agradable del mundo; pero cuando llevan un tiempo haciéndolo, nadie lo quiere cambiar porque se dan cuenta que no tiene comparación el nivel energético y el bienestar».
LOLY CURTO
Estarás más saludable, bajarás de peso, especialmente si sustituyes el pan y el arroz, irás al baño a diario y subirán mucho tus defensas. Como dijo Hipócrates, «que tu medicina sea tu alimento y tu alimento tu medicina».