Imagen de Pexels en Pixabay
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Santo Domingo, República Dominicana.- Lo que dijo Hipócrates: “Que tu medicina sea tu alimento y tu alimento tu medicina” le cae como anillo al dedo al coco.

ESTA FRUTA HACE PERFECTAMENTE LAS DOS FUNCIONES Y MUCHO MÁS.

Imagen de Adriano Gadini en Pixabay
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El coco no tiene desperdicios. Cuando está nuevo su refrescante agua hidrata, es la mejor bebida isotónica, reconstituyente, muy energética, con carbohidratos y electrolitos.

Un 94% de agua, una pequeña cantidad de grasas, minerales y vitaminas, así como enzimas olielementos, son parte de sus propieddes.

Y más: una taza de agua de coco contiene pocas calorías, potasio, magnesio, sodio, calcio y fósforo, vitamina C, vitamina B2, fibra, proteína. Tiene cantidades importantes de electrolitos y es un antioxidante natural.

Imagen de Lebensmittelfotos en Pixabay
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En tanto, la leche de coco tiene una alta concentración en grasas, de cadenas medias que no se almacenan en forma de grasa en el organismo, sino que tal y como entran se transforman en energía. No engordas!

Además, sirve para la acidez y ardor estomacal.

Imagen de Lisa Redfern en Pixabay
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De esa misma leche al calentarla se obtiene el aceite de coco puro y orgánico.  Civilizaciones enteras se alimentan del coco y sus derivados sin problemas cardiovasculares. El coco es antibacteriano, limpia tu cuerpo de patógenos. Asimismo, es excelente para descompensación de triglicéridos.

Se recomienda cocinar todo con aceite de coco. Las frituras no son correctas para el cuerpo humano, pero si algún día quieres freír ese es el único aceite del planeta tierra que te lo permite sin que el ADN se dañe ni exista problemas del metabolismo.

Imagen de RitaE en Pixabay
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La estructura molecular de ese aceite no cambia al soportar alta temperatura porque no tiene oxígeno. Este aceite es el mejor de todos.

Discovery Salud, la revista más prestigiosa en español referente a la salud, dedicó portada al valor nutricional del aceite de coco y en otro titular se refirió a la utilidad de este en las patologías neurodegenerativas y otras enfermedades.

Imagen de nir_design en Pixabay
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Está demostrado que la salud mejora muchísimo tan solo con incluir en la dosis exacta el aceite de coco puro orgánico en la alimentación.

Por si fuera poco, de la cáscara del coco seco, la famosa jícara, al hervirla se obtiene un diurético natural, hace orinar bastante, lo cual beneficia mucho a los riñones.

Imagen de Hans Braxmeier en Pixabay
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Y esa misma jícara luego de hervirla se puede utilizar para ponerla al fuego y hacer carbón activado, que sirve para purificar el agua potable, limpiar el tinaco, remover impurezas para el agua de acueducto, eliminación de olores en lugares cerrados y tratamiento para intoxicaciones. Del mismo modo, blanquea los dientes y reduce el mal aliento.

En definitiva, consumir coco te mantiene en salud, pues nutre, alimenta y deleita.