Santo Domingo, República Dominicana.- Para diseñar sonrisas perfectas el profesional de la odontología también debe ser un poco artista.

TRABAJAR COMO ARTESANO LAS CARILLAS DE RESINA O CERÁMICA, CON PRECISIÓN Y TÉCNICA, PERO SOBRE TODO, CON MUCHO SENTIDO ESTÉTICO.

Quienes se encargan de este delicado proceso son generalmente especialistas en prostodoncia, odontología estética y rehabilitación bucal, como el doctor Samir Barbour, quien acumula más de 10 años de experiencia en esta rama de odontología estética y prótesis.

Al oficio y pasión de diseñar sonrisas @drsamirbarbour dedica más de 10 horas del día.

Para diseñar una sonrisa perfecta el odontólogo debe considerar sus alternativas, de acuerdo siempre a la necesidad del paciente, pero sobre todo a las condiciones de la sonrisa.

Así, dependerá de factores diversos incluyendo el costo, para decidir si la obra de arte será creada en resina o en porcelana.

Esta última es más duradera y costosa que la primera. Los rangos de precios y tiempo de inserción también es menos en resina, pero igual el trabajo queda con óptima calidad y belleza. En cambio la cerámica puede ser más costosa, pero más duradera y su colocación también lleva más tiempo.

Doctor Samir Barbour, especialista en sonrisa perfecta.

Precisa además el rehabilitador bucal, que las carillas directas se aplican en cuatro o cinco horas y se trabaja sin desgastar el diente; en cambio, las de cerámica van al laboratorio y el trabajo de inserción es de cinco días y durante estos la persona puede hacer su vida normal.

Un elemento que resalta el especialista es que la alimentación y cuidado de la dentadura cambia a partir del diseño de sonrisa.

En ese sentido, se contraindica el consumo de alimentos como casabe, chicharrón, concón, huesos y hasta comerse las uñas.

Asimismo, se hace imprescindible seguir una rutina de cuidado e higiene bucal, «ya que tienes en tu boca un trabajo nuevo, costoso y debe seguir las indicaciones del especialista», enfatiza el esteticista dental.


A la hora de trabajar a un paciente lo primero es ver qué tipo de color o esmalte lleva a su piel, lo que tiene mucho que ver con el tono de sus carillas, precisa Barbour.


También va a depender del gusto del paciente, dice, revelando que la mayoría de los que usan sus servicios prefieren los tonos más blancos, aun no sea este el que vaya con su piel o rostro, puntualizó.