Santo Domingo, República Dominicana.- Como parte de la agenda de la transformación digital en la era post COVID-19, la adopción del uso compartido de datos en las infraestructuras tecnológicas emergentes propone gestionar de manera confiable y eficiente nuestra identidad digital.
Pero, ¿qué es la identidad digital? Es la imagen que Internet proyecta de nosotros hacia los demás. Ya sea al momento de realizar una transacción, hacer una publicación o comentario, subir imagen y video, solicitar un bien o saldar un servicio.
Cada acción que hacemos en la red de redes queda registrada y define nuestra reputación en línea.
La identidad digital representa un blanco atractivo para los piratas informáticos. Cualquier vulnerabilidad donde se expone información personal representa una puerta abierta para aquellos individuos que se dedican a la suplantación y usurpación de perfiles en entornos digitales.
Entonces, ¿cómo proteger nuestra identidad digital? A continuación, algunas recomendaciones:
- Aceptar las actualizaciones de software tan pronto su dispositivo la requiera.
- Establecer conexión a redes Wi-Fi que estén protegidas (con clave o contraseña).
- Cerrar sesión de perfil al momento de finalizar su actividad en cualquier entorno digital.
- Conocer los permisos y políticas de privacidad de cada entorno digital antes de acceder al mismo.
- No usar información personal al momento de crear contraseñas (preferiblemente alfanuméricas y con caracteres especiales).
- Utilizar una firma digital para que los datos biométricos recogidos sean prácticamente imposibles de falsificar.
- Visitar sitios de navegación confiable (aquellas que utilizan el Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto https).
- Ingresar, simplemente, los datos obligatorios al momento de llenar un formulario en línea.
- Proteger los dispositivos únicamente con contraseñas (activar opciones de bloqueo remoto y geolocalización móvil, no activar opciones de reconocimiento facial ni dactilar).
- No instalar ni utilizar aplicaciones de proveedores desconocidos o no certificados.
Por tanto, es indispensable procurar tener una identidad digital privada, segura y veraz. Es nuestra responsabilidad garantizar una buena reputación en línea para fines sociales, laborales y profesionales.